Pacasmayo!

Bienvenidos a la ciudad de Pacasmayo

22 de noviembre de 2010

HIMNO DEL DISTRITO DE PACASMAYO



LETRA: Efrén Gamarra Soles.

MÚSICA: Carlos Paredes Abad.

CORO

La leyenda perdida en los tiempos,

da tu origen Mochica - Chimú

como el pueblo de dos cabelleras,

en las tierras de Pakatnamú. (bis)

ESTROFAS

Tu distrito comienza en la mano

de Bolívar, Gran Libertador,

decretando así tu nacimiento,

esperanza de un nuevo Perú,

Pacasmayo, relieve acerado,

accidentes de profundidad,

donde el sol se funde con el cielo,

para embellecer tu plenitud (bis).



Las arenas de cantos rodados,

acrisolan la fuerza y vigor,

de tus hombres, varones bravíos,

que esculpiendo están el porvenir.

Tus mujeres, sirenas de ensueño,

son divinas ninfas de la mar,

que iluminan con garbo y donaire,

sus orillas, espumas de tul (bis).



Avancemos de frente al futuro,

bahía alba de fulgor sin par,

en un bote de sal lograremos,

pescar juntos la felicidad.

Nuestra causa será engrandecerte,

cual emblema de modernidad,

puerto hermoso, terruño querido,

bella estela de gloria y de fe (bis).

21 de noviembre de 2010

PACASMAYO PESCADOR

Pacasmayo se encuentra casi en la boca del Río Jequetepeque, que viene desde Cajamarca. En plena costa y a mitad de camino entre Chiclayo y Trujillo. El clima en Pacasmayo es agradable y no es raro encontrarse con vistas al mar como las que se muestra en la foto.





La actividad pesquera en Pacasmayo es artesanal; es decir que se desarrolla sin embarcaciones ni aparejos industriales y en el área de 5 millas que el Estado ha reservado para este tipo de pesca.

El muelle de pescadores posiblemente tuvo una finalidad diferente cuando se construyó y operó en los primeros años, pero hoy sólo sirve para facilitar el embarque y desembarque de los pescadores artesanales. No cabe duda que el muelle es testigo de una importante historia en Pacasmayo. Desde ahi se puede observar el ancho mar hacia el oeste y volver la mirada a la ciudad de Pacasmayo al oriente. Muy cerca y atados a él están las embarcaciones que utilizan los pescadores artesanales para irse "a la mar" en busca del pescado que sostendrá economía y alimento en el hogar.

Desde las primeras horas y a lo largo de la mañana se ve llegar pequeñas embarcaciones con pescadores que vienen de cumplir su faena de pesca, con el preciado pescado y los aparejos usados para recibir la limpieza y arreglos que son necesarios.

Una vez en tierra, al empezar el muelle, los pescadores seleccionan la pesca para proceder a la comercialización. La demanda es alta; lo que cada vez es menos es la pesca. Tampoco es extraño ver en la captura a individuos en estadíos juveniles o en estado reproductivo.

El poblador reconoce un pescado de agradable sabor y paga mejor precio por él. Lo más frecuente de encontrar son las "pintadillas", que son peces que viven más cerca de la orilla. Sin embargo se puede esperar "chitas", "pampanitos" y otros de mejor aprecio en la olla regional. De manera informal, pero no por ello necesariamente desordenada, el poblador se aglomera ante el ofertante del pescado fresco a comprar lo que será el menú de hoy. Aún el pescado se encuentra al alcance de las economías más humildes.

La situación de la pesca artesanal en Pacasmayo y esa parte de la costa peruana es crítica. El pescador no sale de su situación de supervivencia y el pueblo cuenta con cada vez menos pescado para su consumo diario.

La situación se torna compleja cuando el mar es cada vez más un escenario de sangrienta competencia por el preciado pescado. Muchas veces la zona de pesca artesanal es invadida por las embarcaciones semi industriales e industriales, dejando sin oportunidad al pescador artesanal, desprovisto de capacidades técnicas y organizativas para sobrevivir en este mar de competencias económicas.

Hallan restos fósiles en Pacasmayo

Encuentran el cráneo fosilizado de un smilodon y un eohippo, una especie parecida a un caballo.

El smilodon también es conocido como tigre dientes de sable.

Especialistas encontraron el cráneo fosilizado de un smilodon –también conocido como tigre dientes de sable– y un eohippo, especie parecida a un caballo, pero de menor tamaño. Los restos fueron hallados por la Pampa de los Fósiles, situada en la provincia de Pacasmayo, tras un año de intensa búsqueda.

“Se sabe que el smilodon, cuya especie es sudamericana, vivió en toda la zona norte y hace un año encontramos en el lugar algunos de sus piezas molares, por lo que presumimos que cerca de allí podríamos dar con sus restos”, explicó Klaus Hönninger Mitrani, especialista en paleontología.

“Este ejemplar fue encontrado enterrado, pero con la parte superior del cráneo expuesta a la intemperie. Por ello fue necesario retirarlo del lugar para realizar los primeros trabajos de conservación ya que en cualquier momento podía destruirse”, agregó.

El cráneo mide 35 centímetros y sus largos colmillos miden 18 centímetros, los cuales le permitía cazar.

En tanto, el eohippo mide 40 centímetros de largo y 25 centímetros de alto. “En los próximos días realizaremos otra expedición para rescatarlo. Para ello llegarán especialistas de Alemania, pues sus restos están muy debilitados por los millones de años que han transcurrido desde su muerte”, dijo.

La ruta del ceviche, Gaston Acurio pasa por Pacasmayo


Tabaris

Si tuviera que elegir un pueblo norteño en donde pasar mis últimos días, ese sería Pacasmayo. Su viejo muelle de madera, su malecón de casas de otros tiempos -quién sabe, quizás habitadas por algún fantasma-, sus callecitas en pendiente caminadas sin prisas por gente que parece no tener ni horario ni destino, sus olas que revientan sin desmayo frente a caballitos de totora siempre erguidos cual vigilante soldado moche. Querido Pacasmayo, refugio de mis últimos días, en donde todo parece dibujado por alguien bendecido por la dulce melancolía.


Y aquí estamos una vez más, en este hermoso pueblo de los mares del norte, en donde, nada más al llegar, el vivir se convierte en dulce vivir y en donde el comer, gracias a lugares como el Tabaris, se convierte en prueba viva de que las cosas simples suelen terminar siendo las más bellas.


Estamos en la puerta del Tabaris, esperando a don Miguel Castañeda, su fundador. Su esposa Nancy nos cuenta que cada mañana, don Miguel sale en su moto 70, a caletear las playas cercanas, buscando el pescado perfecto que le haga honor al don natural que Nancy lleva en sus manos. Porque no hay que olvidarlo nunca: la mano es el ingrediente secreto de todo cocinero norteño.

 

Don Miguel ha llegado. Su canasta está llena: tollos de leche, chitas, pescaditos de roca, cangrejos, caracoles, pulpos. Empieza la fiesta. Comenzamos con un cebiche que a primera vista nos anuncia que ya estamos en nuevas tierras. Cortado en filetitos, sazonado con un punto de ajo, marinado hasta dejarlo blanco como se solía comer el cebiche tiempo atrás y aliñado con el famoso ají mochero… El cebiche de doña Nancy, distinto por donde se le mire al cebiche que comemos en Lima, es la prueba palpable de que en la cocina, como en la vida misma, las diferencias casi siempre terminan siendo una deliciosa y afortunada virtud.

Don Miguel irrumpe en la sala con cara de orgullo. No es para menos. Lleva en sus manos una fuente con la especialidad de la casa: tollito pasado por agua, bañado con un jugo de ají amarillo que es casi una leche de tigre, la que el tollo -aún caliente- logra entibiar logrando arrancarle sus aromas más profundos. Jugoso, acidito, picante, ligerísimo. Estamos frente a una obra de arte moderno en su estado más puro.

Nos cuenta don Miguel llamó a su casa Tabaris en honor a un bar de aquellos que él solía frecuentar en Lima. Nos cuenta doña Nancy que esos fueron otros tiempos, que hoy don Miguel, y su dulce mirada, es lo que es. Un gran esposo que todas las mañanas sale a buscarle el pescado que le haga honor a sus manos. Que empezaron como cantina, que juntos han trabajado 20 horas diarias para lograr lo que es hoy su mayor victoria: ver a sus hijos convertidos en hombres de bien y ver a sus comensales felices con aquello que a ellos los hace felices. Para don Miguel, pasear en su moto 70 buscando el pescado más fresco; para doña Nancy, cocinarlo con su mano bendita.

18 de noviembre de 2010

WINDSURF

Pacasmayo está considerado uno de los mejores lugares en el mundo para los practicantes de windsurf. Jason Stone dijo que ha tenido la mejor sesión de su vida una tarde en El Faro. Este lugar tiene olas muy grandes que proveen diversión a los expertos pero también es muy fácil montar olas para los windsurfers desde el nivel intermedio.

Usualmente la longitud de las olas es de 1.5 metros frente al hotel y 2.0 metros frente a “El faro” En estos días, usted puede surfear una ola por mas de 300 metros y hacer más de 10 vueltas en una misma ola. Esto suena bien, especialmente considerando que no muchos lugares en el mundo tienen a un lado de la orilla condiciones con estas grandes olas. Pero los días completos pueden ser muy diferentes. Cuando viene un oleaje desde el Norte y golpea las orillas, hay olas muy grandes. Todos los oleajes que se rompen en Pacasmayo son buenos, pero las del Sur Oeste producen las olas más grandes y usted puede llegar fácilmente a dar 50 vueltas montando una ola en 1 km de largo y entonces…usted nunca olvidara lo que windsurfing es por el resto de su vida. Podrá encontrar olas todo el año en especial los grandes oleajes que ocurren a finales de abril hasta mediados de junio y finales de agosto hasta mediados de octubre, estamos hablando de grandes tamaños de olas mientras el resto de año usted puede tener olas de tamaño mediano.

Acerca de los vientos en Pacasmayo es un ligero y moderado punto de viento. Normalmente sopla todo el año a excepción de febrero (a menos que sea un verano frío). Usualmente el viento sopla de 12 a 20 nudos por hora. En los días de viento ligero las olas son realmente limpias y perfectas para montar, así como la dirección es perfecta para esta. En los días de vientos más fuertes usted puede también divertirse saltando todo el día.

La temperatura del agua es alrededor de 14 grados Celsius en invierno por lo que un completo traje de neopreno 3/2 es recomendado. Durante el verano la temperatura puede elevarse a 22 grados Celsius por lo que un traje de neopreno o lycra es suficiente. Algunas personas usan botas porque hay conchas filudas y erizos de mar en algunas partes de la orilla. No siempre es desordenado pero si usted es nuevo en este punto, mejor úselo los primeros días.

Comparando Pacasmayo con otros lugares en el mundo podemos decir que es mucho mayor que Hookipa, Pozo y muchos otros bien conocidos lugares en el mundo. Las olas son al estilo de California Baja, pero las buenas noticias son que no hay mucha gente.

Hay siempre olas para todas las personas, y la playa tiene 3 secciones con olas diferentes por lo que si hay algunas personas en una…usted puede navegar en otro lugar. Es realmente bueno para todos.